Donnerstag, 12. März 2009

.. algo en que creo ..

Esta mañana me he acordado de K.
Me acordaba de la sensación que tuve cuando me contó que le gusta desayunar espaguetis.
Me extrañó mucho. Y ya en esta época se me ha aclarado que me gustan los chicos que me extrañan. Una de las pocas continuidades en mi vida…..
Tengo otro recuerdo.
Como el entraba por primera vez con su mano en mi camiseta,
La primera vez que un hombre hacía eso.
Movimiento fino, nosotros - nerviosos, excitados, enamorados, perdidos en la entrada a un mundo nuevo, un paso más a dejar la infancia. Lo dejábamos detrás.
Hipnotizados por nuestras sensaciones, extáticos cayendo en sensualidad, perdiendo el mundo exterior, sin barreras, unificándonos de alma y cuerpo.
Ni nos hemos acostado. Inocentes, niños: un grano de arena – para nosotros un mundo.
Estos momentos, elegidos por nosotros, con nosotros, sin la presión que había en nuestro entorno, sin todas esas ideas de que y como se tiene que hacer, creaban mi fe en el sexo.
Suena extraño decirlo: Sí, yo creo en el sexo!

Creo en las posibilidades y el potencial del sexo, como forma de comunicación.

Es un malentendido que estamos practicando en la mayoría de los actos sexuales.
Es un malentendido de satisfacción. El sexo se ha – o nosotros lo hemos alejado de su potencial, el vocabulario universal de la sensualidad.
Estamos rellenados de imágenes e ideas sensuales, sexuales y eróticas.
Saciados.
Estamos llenados de un vocabulario que intentamos a practicar con una lengua paralizada.
Que no es el nuestro.
Es el único idioma que necesita el desarrollo de sus hablantes, que se define en la boca de quien lo habla con alma y deseo y sólo en ese mismo momento.
Lo hemos malentendido, los gustos, preferencias, vergüenza, permisividad.

La escucha media muerta se contenta con un medio entendimiento de orejas taponadas.
Un aburrimiento en movimientos, constelaciones, ideas, miradas, sonidos pre-hechos, para no dejar la seguridad de la forma conocida.
Nos damos etiquetas de ser especial por tener algunas preferencias…
Individualismo sexual,…. perdido ya con la obligación de permisividad durante “ la revolución sexual” (así se llama por lo menos esa epoca en Alemania,… en España no había este movimiento de forma común…con ese nombre)
La inseguridad deja crecer un comportamiento “común” que se orienta a lo “visto”.
Estoy cansada de recibir movimientos pornográficos de hombres que no se conocen a sí mismos.
Semen y sudor perdido para untar el ego... (igual mujer y hombre)

El orgasmo como corona del acto deja perder de vista la escucha del cuerpo, alma, deseo, necesidad, de lo que quiere contar cada uno con su cuerpo.
Hombres igual como mujeres.

Se puede acostar con cualquiera.
Pero no se puede entender uno al otro sin estar absolutamente en el momento, sin entregarse y tomar el riesgo de perder el sentido racional.

Creo en el sexo.
Y creo en la importancia de elegir y entender lo que se puede compartir con cada uno.
Se puede compartir o regalar satisfacción sexual o sensual. O se puede intercambiarse.

No quiero juzgar ninguna de las dos formas.
Cada una tiene su necesidad en su momento.

Nadie pierde su corazón a una canción que siempre se repite en las demás.
O es exactamente el contrario?

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